Aceptar.

Frases de Crecimiento Personal.

Hablaremos aquí del proceso, a veces intangible, del despertar de nuestra consciencia, del proceso que solemos recorrer en nuestras vida con diferentes velocidades y en el cuál avanzamos hacia el conocimiento de nosotros mismos.
Mensajes de Amor y Paz Interior.
Aceptarse, esforzarse por llegar a verte tal cuál eres, es uno de las más intensas y directas formas de vivir tu presente.


Desde luego que por momentos nos suele resultar dificil de recorrer, y es que en el fondo se trata de enfrentar nuestros miedos, nuestras incertidumbres, nuestras dudas sobre la posibilidad cierta que tenemos de sobrellevar los desafíos, es la búsqueda eterna en creer en nosotros mismos.

En ese proceso de despertar, el miedo surge una y otra vez, porque en esencia se trata de disolver creencias tras creencias para quedar en ese vértigo absoluto de sentirnos nosotros, sin más, ante todo lo que es.

Se trata de esa soledad primera que debemos afrontar hasta llegar a sentirnos parte de todo lo que es, parte del universo entero, de definir cuál es nuestro espacio y rol en todo lo que interpretamos de nuestro mundo.

Cuando vamos logrando ese punto, la noche inicial se transforma en un amanecer, es el inicio del despertar, donde la convicción hace que esté en nuestra mano la posibilidad de seguir creciendo sin culpa ni cargos; empezamos a ser conscientes de que nuestro a potencial sólo hay que asumirlo poco a poco sin estridencias ni prisas.

La seguridad, el sentimiento de fuerza esencial en nosotros se va manifestando mientras se disuelve esa nocturnidad insegura que vamos percibiendo nos rodeaba sin saber o asumir que nunca nos perteneció.

De todo este aspecto, en una forma sencilla y directa es que Efrén Álvarez nos habla en este siguiente video, se trata de una oportunidad única de conocer, o al menos sospechar de todo nuestro potencial; tal vez vislumbrar qué caminos tenemos en nuestro horizonte, también de percibir la fortaleza que nos proporciona el recorrer con calma, suavidad, certeza y humildad ese camino hacia uno mismo, que en definitiva es la forma de crecer y ser consientes de lo que en realidad ya somos antes de practicarlo en esta vida.
He aquí un momento de reflexión sencillo, con frases de crecimiento personal; una oportunidad de expandir la certeza interna.

Aprovéchalo permitiendo considerar la idea, el atrevimiento que te sugiere, quien lo dice, tiene la solvencia de haberlo vivido.


Transcripción para la traducción a otros idiomas:

Fascinado vez más, es que me atrevo a compartir. En este aspecto, a mis maestros ahora los entiendo un poco más, cuando decían

¿Si te hablamos desde el Corazón, escucharás desde el Corazón?

En un sin número largo de terapias en los últimos 25 años, ha sido fascinante observar cómo la gente decía un sí; al inicio, a veces, condicionado por una sugerencia, de mi persona o de quien me asistía en las terapias, de lo que se puede llamar toma de consciencia y en otros casos, las personas tenían una convicción en esa búsqueda para asistirles a tomar consciencia de nuevo y en un búsqueda de un despertar muy honorable para saber en esta sencilla existencia qué no le ha funcionado ni le va a funcionar.

Asumirlo… y dejar de… “Buscar”. Dentro de las estructuras rígidas la fluidez de la sensación interna de libertad. Y en este punto es cierto que “la gran contradicción aparece”. En ese despertar, lo terrorífico, el miedo surge de tomar un contacto con la realidad a tal punto que, por segundos o por instantes abandono el reclamar posesión de toda ilusión auto creada.

Y así, una vez más, vuelve a aparecer esa magnífica soledad, esa noche oscura del alma, que he escuchado tiene un primer apartado, el silencio de los sentidos, el ayuno, la meditación, la oración, el silencio máximo; pero también una noche oscura en el alma en el segundo apartado, que infiere sentirme, mirarme y finalmente aceptarme.

No buscar qué mejoro, qué cambio, qué le agrego a mi persona para ser más luminoso, más brillante; si no más bien que le quito al discurso del guion de la mente para ser más libre y dejar que aflore en su fulgor espontáneo eso que siempre he sido que busco afuera de mí. En un efecto de polaridad más que de dualidad, el pecado sería la distracción y la dispersión de la mente humana. El efecto de que ha toda cosa no tratar de conseguir el vacío interno y que por eso las verdaderas drogas, aunque existen para generar una adicción están más bien disfrazadas en el televisor, en la radio, en la búsqueda de entretenimiento, en la búsqueda de la compañía humana que me lleve a esquivar a toda costa el efecto de estar conmigo y de quizás vislumbrar que nada de lo que intente me va a servir “sólo ser y estar”, sólo aceptarme y amarme y sólo dejar de creer que hay una imperfección que pueda manifestar que condicionaría a Dios o a la fuente al punto de rechazarme, o de estar incesantemente creando prejuicios en contra mía.

Ser y estar en el vacío natural, lo busco y se me escapa, lo encuentro y me aterrorizo; momento para reflexionar…