Infancia.
Existen Templos Sagrados donde los niños/as tienen el nivel más elevado de evolución.
Los niños/as y sus conciencias viven en Tres Templos:
- “Amistad y Fraternidad”.
- “Imaginación y Fantasía”.
- “Asombro y Maravilla”.
Cuando un adulto se permite sentir como un niño, su vida cambia sin límites. |
Por el Placer de Vivir.
Respetar estos Templos en los niños e integrarlos en nuestra forma de sentir sin dejar que la potencia de nuestra mente de adultos nos expulse de estos reinos es esencial para el desarrollo del niño.
Cómo adultos hemos de saber que también implica nuestro desarrollo, encontrar el Placer de Vivir, es encontrar los detalles naturales implícitos en las experiencias de nuestra vida, detalles que nos llevan a fascinarnos, a vivir y sentir nuestra propia transformación, es decir, nuestro propio renacimiento.
Y así, esmerándonos por conectar con los niños de nuestra vida, adoptando la frecuencia de los Templos de esos niños, es así, como los milagros en nuestra vida adquieren el carácter de posibles, nos despertamos a diario dando gracias por la vida, logramos ser Fuente de Vida y logramos acariciar la consciencia real y presente en nuestro Ser.
Nos permitimos conectar con la energía vital de nuestro universo y aceptamos la aventura que significa la exploración de nuestro camino, utilizando nuestra capacidad mental para renacer desde nuestra voluntad, con gratitud por cada experiencia que nos acerca a un bienestar y a una vida plena.
Sabiduría.
Los pasos prácticos para sostener esta actitud tiene que ver con despertarnos cada día dando gracias por la vida, escribir al final de ese mismo día, tanto aquello que más nos haya maravillado, cómo el desafío que más nos haya beneficiado.
Es posible que no veamos el sentido inmediato de esta tarea, pero es sabio escribir todos los nombres de las personas que aprecio, que nutren mi alma y mi vida, en especial aquellos que podemos reconocer abiertamente que nos colocan en esa frecuencia donde viven las almas limpias y puras de los niños.
Estas tareas tienen la virtud de facilitarnos el transformar nuestra rutina, cuando definimos en precisión a qué dedicamos en verdad nuestra vida, tenemos la posibilidad de reorganízanos e incrementar todo aquello que nos trae placer.
"Cuando nos enfocamos en cambiar estas aptitudes mentales, cuando logramos transformar con naturalidad nuestras costumbres; alejando la posibilidad de aburrimiento celular, alejando el estancamiento energético en órganos vitales internos, entonces, convertimos toda nuestra secuencia de vida en una fuente de placer, de mayor salud, de mayor vitalidad y de rejuvenecimiento corporal".